Uno de cada diez españoles se considera “veggie” (3,8 millones de personas), según los datos del estudio The Green Revolution de 2019.
Esta tendencia ha aumentado el número de establecimientos de hostelería vegetarianos y veganos (o que ofrecen opciones para este tipo de consumidor) hasta alcanzar casi los 5.000 según los datos de la aplicación Happy Cow.
Está claro que este tipo de local puede ser una oportunidad de negocio. Desde Sillasmesas.es te ofrecemos las claves para abrir un restaurante vegetariano.
Aumento de la población “veggie”
El incremento de la población “veggie” en España fue de un 27% entre los años 2017 y 2019 según el estudio The Green Revolution. El 7,9 % de los españoles se considera flexitariano (tres millones de personas), el 1,5 % vegetariano (580.000 personas) y el 0,5 % vegano.
El sector de la hostelería ha iniciado su particular adaptación para ofrecer servicio a este tipo de clientes aunque la oferta sigue siendo insuficiente.
Claves para abrir un restaurante vegetariano
El vegetarianismo y veganismo va más allá de una cuestión de bienestar animal. La gran mayoría de personas que no consume productos de origen animal (o lo hace de forma esporádica, como los flexitarianos) alegan también cuestiones de salud y sostenibilidad. Esto es básico a la hora de plantearnos abrir un restaurante “veggie”.
Será muy relevante la carta que ofrezcamos, pero también el tipo de mobiliario, el material del menaje, la decoración… No tendría mucho sentido, por ejemplo, incluir fotografías de hamburguesas o usar platos de plástico ¿verdad?
Las recomendaciones para un local vegetariano o vegano son:
- Estilo: no hay patrones rígidos aunque es recomendable huir de los más estridentes y sobrecargados como el pop. El nórdico, el minimalista y el rústico son posibles opciones.
- Materiales: la madera es uno de los más recomendables primando las tratadas con aceites naturales. Evitar el plástico y materiales contaminantes, como determinados barnices
Decoración: si en cualquier establecimiento de hostelería debe ir en consonancia con la filosofía y tipo de carta, este criterio se acentúa en el caso de los vegetarianos. Optar por una decoración que evoque a la naturaleza, a la vida rural, a la comida de las abuelas…
Entre las posibles opciones está usar plantas y flores naturales, objetos reciclados, pocas gamas de colores (primando el verde), emplear frutas y verduras como elementos decorativos, velas…
- Presentación de las mesas: el aspecto visual cobra un papel relevante. Combinar un buen emplatado con una decoración original contribuye a la satisfacción del cliente.
- Carta: deberá ser variada y creativa para que los clientes que asistan con asiduidad no tengan que comer siempre lo mismo. Fundamental optar por productos de proximidad –incluso disponer de nuestro propio huerto– y contar con el asesoramiento de un nutricionista en caso de no disponer de los conocimientos necesarios para elaborar el menú.
- Personal: importante que conozca las particularidades de la cocina vegetariana, cómo combinar alimentos para que el cuerpo absorba todos los nutrientes y, lógicamente, conocer las particularidades de la carta del local para poder hacer sugerencias a la clientela.
Al igual que en un restaurante convencional, para abrir uno “veggie” es importante realizar previamente un plan de negocio para estudiar el mercado, la competencia, potenciales clientes, etc. Una vez definido el tipo de negocio se iniciarán todos los trámites que incluyen, entre otros, la licencia de actividad, de apertura, cumplir la normativa sanitaria vigente, etc.