¿Quieres darle un nuevo look a tu bar? En SillasMesas te damos las claves sobre cómo decorar un bar antiguo y lograr un estilo clásico.
Son lugares únicos cuya principal excepcionalidad son los años que llevan abiertos. Los bares antiguos, “de toda la vida”, basan su éxito en saber conservar su esencia manteniendo la decoración de antaño, la misma barra que cuando abrieron o botellas de hace décadas. En el blog de SillasMesas hoy nos centramos en las características de los bares antiguos y cómo es posible aplicar este estilo a establecimientos de nueva apertura.
Características de un bar antiguo
El estilo antiguo no tiene unas características definidas ya que es un concepto amplio en el que se pueden incluir locales muy variados. Aún así en este tipo de establecimiento hay una serie de elementos comunes.
- Conserva su decoración original: independientemente de que se hayan realizado reformas estos bares conservan su estructura y/o decoración original para mantener su esencia y rasgos diferenciados.
- Elementos en madera: el material predominante suele ser la madera noble combinada con mármol o piedra.
- Elementos estructurales: su parte funcional se complementa con la decorativa ya que habitualmente están construidos con materiales nobles. Así, si las paredes son de piedra vista o el techo con vigas de madera consiguen un efecto visual único que da exclusividad al local.
- Barra: el elemento central de un bar cobra aún más protagonismo en el caso de los locales antiguos ya que la disposición del espacio gira en torno a la barra. Además, suele destacar por su tipo de material, decoración o acabados.
- Saturación de decoración: los bares antiguos no entienden de minimalismo. La razón hay que buscarla en que suelen ir acumulando elementos de toda su historia, principalmente de los primeros años.
Mobiliario y complementos para darle a tu bar un look antiguo
Pese a que cada vez está más de moda la estética retro y vintage, conseguir una atmósfera de estilo antiguo a un local de nueva apertura no es del todo fácil ya que se pierde su principal característica diferenciadora: los años. Sin embargo, incorporando una serie de muebles y elementos decorativos sí es posible conseguir un ambiente que nos traslade a los bares del siglo pasado.
- Organización espacial: tendrá que ser una distribución clásica en la que se le da el protagonismo a la barra y con mesas pequeñas (la mayoría para cuatro personas).
- Paredes sin pintar: el material más clásico es la piedra pero tienen cabida otras opciones, como paredes con ladrillo vista.
- Mesas y sillas: a la hora de elegir el mobiliario, la madera será el material predominante aunque puede haber variaciones. Así, en el caso de locales con estética más modernista lo habitual son mesas de mármol blanco con las patas de hierro forjado.
- Barricas de vino: recuperando la forma tradicional de conservar y servir el vino no pueden faltar varias barricas de vino. ¿Cómo incorporarlas? Pues en su formato tradicional o dándole un nuevo uso, como de mesas.
- Botellas únicas: las vitrinas y expositores de botellas son muebles básicos en un bar antiguo. Lo ideal es que sean de madera y cristal para dejar ver su interior y que entre la oferta disponible haya varias antiguas (o que lo simulen).
- Espejos: la buena iluminación no suele ser característico de un bar antiguo. Sin embargo, y ya que se trata de un proyecto nuevo, debemos valorar si compensa más la falta de luz o perder un poco de “autenticidad” para conseguir un local más luminoso. En todo caso emplear espejos de gran tamaño será lo ideal para aprovechar y mejorar la iluminación del local de este tipo.
- Piezas antiguas o en desuso: válidas tanto las relacionadas con la hostelería -sifones, copas talladas o alambiques- como elementos ajenos al sector (máquinas de escribir, candelabros, aperos de labranza…).
Ejemplos de bares antiguos
Taberna Casa Enrique (Granada)
Abierta en 1870 como una parada de postas, unos lugares en los que paraban las diligencias que iban a Madrid para que los caballos pudiesen descansar. Sus dueños aprovechaban para comer y beber algo antes de continuar viaje. El establecimiento se ha ido reformando para adaptarse a las nuevas exigencias de los clientes pero conservando las barricas de vino como mesas, las pesas antiguas, las balanzas… Su especialidad son los embutidos y los quesos.
- Web: http://tabernacasaenrique.com/
- Instagram: https://www.instagram.com/tabernacasaenrique/
Café del Centre (Barcelona)
En su origen (se abrió en 1873) fue un casino. Conserva su suelo original, las mesas de mármol blanco y forja y los espejos de gran tamaño para dar luminosidad y mayor sensación de ser un espacio diáfano. Entrar en el Café del Centre es hacerlo a un local modernista de principios del siglo pasado en el que se conserva su magia y calidez.
- Instagram: https://www.instagram.com/cafedelcentre1873/
- Facebook: https://www.facebook.com/Caf%C3%A8-del-centre-44913886980/
La Venencia (Madrid)
Un viaje en el tiempo y en el espacio ya que este local madrileño nos traslada hasta un tabanco jerezano (tabernas en las que se vendía vino a granel) del siglo pasado. Conserva las cubas antiguas, carteles de ferias, la caja registradora original… En sintonía con el espíritu de antaño su carta no es variada pero sí funcional: vinos andaluces, aceitunas, quesos o anchoas figuran en su oferta.
- Facebook: https://www.facebook.com/pages/La-Venencia/151195754928404
- Instagram: https://www.instagram.com/explore/locations/21691/la-venencia/