Contar con diferentes ambientes dentro de un local de hostelería aporta siempre un plus. Para conseguirlo no sólo se puede hacer con elementos móviles -como biombos o paneles– sino también con muebles, diferentes tipos de suelos, iluminación e, incluso, plantas. En el blog SillasMesas te explicamos cómo organizar el interior de tu restaurante para disponer de espacios diferenciados sin tener que levantar paredes.
Separadores para adaptarse a diferentes servicios
Las dimensiones de un local de hostelería y los propios elementos estructurales, como columnas, no siempre permiten habilitar diferentes espacios interiores, algo muy útil en el caso de restaurantes -para contar con varios comedores– o de cafeterías o pubs -para tener reservados-. Sin embargo, que un local sea pequeño no tiene por qué ser sinónimo de renunciar a tener ambientes diferenciados. Para ello, se puede optar por elementos móviles o fijos (que van más allá de levantar muros).Ventajas de los separadores móviles
- Ocupan poco espacio.
- No necesitan realizar obras.
- Permiten adaptarse a diferentes necesidades; en el caso de restaurantes es habitual que varíe el número de comensales, especialmente en el caso de grupos.
- Posibilitan habilitar reservados.
- Existen muchas opciones que ofrecen una versatilidad de soluciones y estilos, lo que permite combinarlos con el resto de mobiliario del establecimiento.
Separadores de espacios móviles
- Paneles o tabiques: permiten disponer de diferentes espacios en función de la demanda de cada momento. Así, la distribución interior del local puede ser cambiante para ofrecer un servicio adaptado a las exigencias del servicio (comida familiar, bautizo, comida de empresa, cóctel-presentación…).
- Biombos: sus funciones son similares a la de paneles y tabiques. Pueden ser de madera, en celosía, forja, de tela, con jardineras… y utilizarse tanto en interior como exterior.
Otras soluciones para disponer de diferentes ambientes
- Diferentes tipos de suelos o alfombras: una forma de hacer divisiones visuales (no móviles) es delimitar zonas utilizando suelos de distintos materiales, tonalidades, texturas… Por ejemplo, suelo de parquet alternado con baldosas. El suelo vinílico o laminado permite que las combinaciones sean más fáciles.
- Con muebles: una estantería de doble cara o un aparador puede cumplir también una triple función en hostelería: decorar, almacenar la vajilla y cristalería y separar ambientes.
- Luz y diferentes colores: combinar varias tonalidades en paredes y techos junto con diferentes tipo de iluminación (directa, indirecta, ambiental, cinética…) es otra posibilidad para distinguir estancias. ¿Otra forma? Distribuir el mobiliario y elementos decorativos por colores.
- Con plantas: además de su función decorativa las plantas pueden usarse como elemento separador de ambientes para restaurantes o para dar una mayor intimidad a cada una de las mesas. Pueden usarse tanto en mesas independientes como en corridas. Otra opción para delimitar espacios es crear una “cortina verde” con maceteros colgando del techo.
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- Elementos naturales: una hilera de troncos o cañas de bambú nos permitirán separar ambientes y, al mismo tiempo, incorporar un elemento de la naturaleza al local, algo que siempre es sinónimo de frescura y vitalidad.
- Cortinas: otra opción sencilla para dividir espacios. Entre sus ventajas figuran que son económicas, ocupan poco espacio, no restan luz cuando están recogidas y pueden combinarse con el estilo del resto del local. Además de la tela clásica existen modelos de cristal, bambú, abalorios..
- Jardineras con luz: son perfectas para colocar en terrazas y delimitar así el espacio con locales adyacentes o la acera.