Una buena distribución de las mesas es un punto básico en cualquier local, sea este grande o pequeño. En otros artículos hemos visto como una buena distribución de los muebles nos ayuda a crear ambientes diferentes.
Pero aunque tengamos un local con un único ambiente, la distribución sigue teniendo importancia, fundamentalmente en dos puntos: aprovechar mejor el espacio y conseguir una óptima organización del trabajo.
Si tenemos una cafetería o un lugar de tapas en un espacio pequeño, una de las mejores formas de aprovechar el espacio es utilizando bancos a medida por todo el perímetro del local. De esta manera, siempre se puede acomodar a más gente permitiendo que todos estén cómodos. El modelo de sofá Gula, por ejemplo, se puede adaptar a los requerimientos del cliente, fabricándose en diferentes colores y anchos.
Si fijamos las mesas para que no se puedan mover y colocamos al otro lado sillas, los clientes podrán distribuirse tanto en pequeños grupos como grandes pandillas, con la máxima comodidad. Es bueno que las sillas no sean demasiado aparatosas, para que no ocupen demasiado, pero que sean lo suficientemente cómodas para que los clientes se sientan muy a gusto. Modelos básicos en todos los colores, como las sillas Sai, u otras más clásicas como la silla Brasil, son dos opciones adecuadas para este tipo de distribuciones.
El centro del local se puede acondicionar con mesas cuadradas o redondas, adaptándose a la forma y a la decoración del local.
En un local grande, la distribución correcta es básica para la organización de los trabajadores. En cada momento hay que tener las mesas identificadas para poder servir los pedidos de una manera eficiente.
Cuanto más grande sea el local, más importante es que las mesas tengan una distribución muy clara y fácilmente entendible por todos los empleados.
