El sector hostelero se está convirtiendo en la locomotora que está tirando de la creación de nuevas empresas en España. Tras varios años de letargo en negocios relacionados con la hostelería por culpa de la dureza de la crisis económica, muchos son los emprendedores que se han lanzado a abrir su bar o restaurante motivados por la mayor liquidez bancaria y por los cada vez mejores datos que arroja el sector.
Concretamente, la
Federación Española de Hostelería (FEHR) apunta a una gran mejoría en el sector impulsada por una campaña estival del todo provechosa que se concentra a lo largo de la costa de la Comunitat Valenciana, que cerró la temporada con una facturación que supera el 5% por primera vez en los últimos ochos años, según las cifras de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV). De hecho en la ciudad de Valencia, un reciente estudio del consistorio local, apunta a un incremento desde 2011 de 6.747 empresas más dedicadas al sector hostelero y turístico.
La ciudad de Valencia apunta a un incremento desde 2011 de 6.747 empresas más dedicadas al sector hostelero y turístico
¿Abro un bar?
Ante estas cifras positivas, no resulta extraño que la apertura de un
bar o un restarante sea uno de los proyectos empresariales más comunes entre todos aquellos que deciden montar su propio negocio para afrontar las dificultades económicas que todavía nos sacuden. Sin embargo, muchos son los factores a tener en cuenta antes de lanzarse al mundo de la hostelería.
Lidiar con la burocracia y conseguir un local adecuado a la legislación actual no es coser y cantar: servicios específicos para minusválidos, salida de humos apropiada, insonorización, seguro de responsabilidad civil, permisos de apertura, licencia de actividad… Una vez superadas los trámites administrativos y con un concepto claro de negocio llega la hora de hacer números.
La compra de todo el material necesario te puede llevar a un porcentaje de desembolso cercano al 30% del total necesario para abrir tu negocio hostelero
La adquisición del material de hostelería supondrá cerca del
30% del desembolso total a realizar para abrir el negocio. Cámaras frigoríficas y cocinas profesionales implican un gasto elevado. Por suerte, es posible adquirir
muebles de hostelería a buen precio en tiendas especializadas que equilibrarán el presupuesto del acondicionamiento del local. La puesta en marcha del negocio no supone el final del camino. Negociar con proveedores, la facturación mensual y la contratación de personal son algunos de los factores que no se pueden descuidar para que el negocio funcione.
La hostelería puede ser la solución a tus problemas o agravar tu situación económica. Muchos son los establecimientos que se ven abocados al cierre por la falta de previsión, el desconocimiento del sector de sus propietarios y la ausencia de un plan de negocio elaborado. Para lanzarse a la piscina es necesario un proyecto sólido.
¿Abro un bar?
Ante estas cifras positivas, no resulta extraño que la apertura de un bar o un restarante sea uno de los proyectos empresariales más comunes entre todos aquellos que deciden montar su propio negocio para afrontar las dificultades económicas que todavía nos sacuden. Sin embargo, muchos son los factores a tener en cuenta antes de lanzarse al mundo de la hostelería.
Lidiar con la burocracia y conseguir un local adecuado a la legislación actual no es coser y cantar: servicios específicos para minusválidos, salida de humos apropiada, insonorización, seguro de responsabilidad civil, permisos de apertura, licencia de actividad… Una vez superadas los trámites administrativos y con un concepto claro de negocio llega la hora de hacer números.