El arquitecto e interiorista Charles Zana verdaderamente tenía una tarea compleja en sus manos cuando se le encargó que proporcionara una nueva imagen fresca para el famoso restaurante italiano, Café Artcurial en los Campos Elíseos.
Podría decirse que se trata de una de las calles más famosas en el mundo en la que se encuentran edificios increíblemente hermosos. El nombre de los Campos Elíseos nos trae imágenes de la arquitectura clásica, calles empedradas y las carreras del Tour de Francia. El entorno está rodeado de un reflejo de la historia increíble con monumentos espectaculares. Por lo tanto, el nuevo interior de la cafetería tenía que ser una mezcla de sofisticación y un ambiente tranquilo.
Varios elementos decorativos y de iluminación se han incorporado para lograr esta sensación de refinamiento relajado en el restaurante. Oscuros paneles de madera, telas y cuero se han añadido para equilibrar la luz dentro del ambiente. Un techo de cristal precioso y llamativo ofrece una amplia ventilación natural, mientras que la hermosa iluminación colgante ilumina el espacio con estilo después de la puesta del sol. Las lámparas utilizadas son esferas de crital que colgadas a diferentes alturas crean una atmósfera llena de magia. Las ventanas de cristal de estilo clásico ofrecen una vista del verde jardín privado.
El mobiliario principal es un gran sofá de cuero negro y unas butacas de líneas rectas que aportan elegancia y sofisticación. Las mesas cuadradas situadas en dos largas líneas crean un amplio pasillo en uno de los comedores.
Además, se han añadido algunas piezas de arte con cuidado a fin de preservar la rica herencia del espacio. La tentadora cocina del restaurante junto con una colección de vino embriagadora de casi todas las provincias italianas aseguran disfrutar de una agradable estancia en el Café Artcurial.
