Desde hace ya muchos años las ferias medievales se han puesto de moda por toda España. A la gente le encanta disfrazarse y pasear por un mercadillo que les hace sentir como si hubieran retrocedido varios siglos en el tiempo.
Pero algunos van más allá y deciden crear un espacio en el que ese viaje en el tiempo sea algo permanente, un lugar al que se pueda acudir siempre. En algunas ciudades se han creado mesones o restaurantes medievales que han tenido un gran éxito.
Una decoración sencilla y efectiva
Un mesón medieval puede ser un gran éxito en cualquier ciudad y no necesita una decoración demasiado cara. Las mesas deben de ser sencillas y simples y predominan los taburetes y los bancos, como los que se pueden encontrar en www.sillasmesas.es, cuyo modelo Castilla es ideal para un mesón que recree la época medieval.
Mientras que los mesones son ideales para recrear la imagen de las tabernas populares, en los restaurantes encaja mejor el concepto de convite medieval en palacio, con decoración de banderines y unas mesas y sillas más elaboradas, tales como el mod41 o las sillas Irlanda o la Malagueña con o sin tapizado.
La madera y la piedra (real o artificial) son los elementos más representativos de este tipo de sitios, dónde es tan importante como la decoración el contar con un personal capaz de meterse en sus papeles con unos trajes que recuerden a los mesoneros con los que se cruzaban los caballeros medievales cuando surcaban las tierras de castilla.
Un menú divertido
Si se completa la decoración rústica y un personal entregado con una carta que evoque la época medieval el kit estará completo y el local será totalmente original y especial. Se puede dar prioridad a la madera y al barro para servir raciones a base de guisos o comidas a la brasa muy tradicionales y que suelen ser muy del gusto del público español.
